BY: Miranda Aranda

FOR: Emilia

Un personaje tóxico.

Justamente ayer releí una vez mas esa frase que tanto me gusta: "Hay que evitar el contacto con la gente tóxica, pero cuando esto no sea posible, respira hondo y trata de comprenderla: Es probable que no tenga suficiente amor en su vida". Yo te juro que trato de entenderte, trato de tener paciencia, de quedarme solo con los momentos buenos (que son demasiado extraños y esporádicos) y sobretodo trato de quererte, pero no puedo. Sos tóxico, sos veneno. ME HACES MAL. Parece ser que intento a todo lo que puedo hacerle caso a esa frase, intento evitarte, y de hecho lo hago, pero lamentablemente sos parte de mi vida y tengo que verte. Como no puedo eludirte todo el tiempo, cuando estoy con vos trato de respirar y soportar tus toxinas, pero cada día que pasa se me hace mas difícil: me estas contaminando. No puedo creer como es que no haces nada por intentar hacerme feliz, o al menos para no cagarme la vida. Me humillas, me maltratas y después haces como si me extrañaras o como si te importase si estoy viva o si morí. Sos una persona tan patética, me das náuseas. Me gustaría gritarte y mandarte bien al carajo, pero soy tan idiota que después de escuchar como me humillas o como me respondes mal, solo me limito a callarme y bajar la cabeza.
Me consuela saber que algún día vas a pasar a ser nada en mi vida, o que con suerte y ayuda del tiempo, consiga olvidar y perdonar todas las cosas que me hiciste y todo el sufrimiento que padecí por tu culpa. Me consuela también esperar que algún día te des cuenta del dolor y el daño que causaste y TE ARREPIENTAS, solo eso. Arrepentirte para purgarte vos. Yo soy rencorosa, pero no le deseo a nadie cargar con un alma impura y con una mente llena de remordimientos. Después de todo trato de entender, que mas allá de lo tóxico que sos, fuiste, y seguirás siendo... atrás de ese monstruo solo hay un corazón frágil al que le falta amor.

Siempre juntas en el corazón.

Todavía recuerdo claramente como es que las conocí: entraron en mi vida como tantas otras personas lo hicieron, pero siempre con su dosis de particularidad. Lía fue la primera; en fotolog vi su nombre por primera vez y en ese lugar se cruzaron nuestras primeras palabras... después ella misma me dijo que su hermana Anita iba a agregarme a facebook porque quería hablar conmigo, y sorprendentemente ella también se metió en mi vida y ocupo un lugar demasiado grande. Poco a poco con Ana nos hicimos muy amigas, mas aún que con Lía. No se si fue cuestión de química, no se si fueron los temas en común, la edad o el tiempo libre (en abundancia) que ambas teníamos... pero con Ana no pasaba día sin que hablemos. Las dos sufríamos de insomnio, las dos teníamos tardes enteras desocupadas y las dos teníamos el mismo interés: el de la no comida. Esas creo que fueron razones suficientes para que no pase un minuto sin que haya un tema para hablar. Las charlas eran interminables y los temas de conversación eran lo mas variados. Se convirtió rápidamente en mi amiga especial, la amiga que soñaba con conocer y que hubiese dado cualquier cosa por que eso pase. Pero claro, una frontera nos separaba (y nos separa todavía) y lamentablemente no tengo un caballo blanco como lo tuvo San Martín en su momento que me acompañe a cruzar la cordillera. Lía está allá en Chile, y su hermana Anita también... las siento lejos, pero a la vez están tan cerca. Sos mis amigas, "mis hermanitas" como yo las llamo. Su dolor es el mío propio, y una charla por chat con cualquiera de ellas me vale mil veces mas que un momento "real" de los que tengo a diario. A comienzos de 2011 Anita comenzó la facultad y eso hizo que nos distanciemos un poco, además ella esta intentando cambiar ciertas cosas de su vida y desea que no todo pase por un red social, entonces vive la vida. Mientras tanto, yo me acerqué mucho mas con Lía, la mas chiquita... es tan tierna y tan adorable. No pasa día sin chatearme, publicarme en el muro o escribirme algún mensajito. No se olvida de mí y tiene la mente tan abierta que siempre trata de comprenderme. Nos pasas cosas similares por lo que yo me siento muy contenida con ella.

A Anita la extraño bastante, la verdad. Nuestras charlas ahora son cada mes, o con suerte cada dos semanas... solo se que está mejor, que llora a veces, que sigue diciendo que se siente inconforme con su cuerpo, pero que aún así ESTA MEJOR. Va a la uni, tiene amigos y sigue disfrutando de su hobbie favorito: las fotos. 

A Lía la extraño poco porque no nos damos tiempo, hablamos siempre y nos contamos mucho. A ella también se la ve mejor, pero hay muchas cosas que la aflijen, como a todos. Espera poder mudarse de su casa pronto y también espera poder sacar buenas notas en el colegio. 

Es increíble como dos personas que nunca vi en mi vida, con las que no compartí mas que charlas por chat o conversaciones por skype, sean tan pero tan importantes en mi vida. No se si pueden llegar  a entenderme, pero les juro que deseo que todo el mundo tenga la oportunidad de conocer a alguien por Internet. Las personas que acá se conocen son seres especiales, enviados de la vida. Son personas que claramente nos manda el mismo destino. 

Ni de allá ni de acá.

Detesto ponerme a pensar seriamente en cosas que me afectan, y a decir verdad esto me afecta demasiado y hoy pensé en eso todo el día. ¿En que pensaba? En que no me siento parte de ningún lado, no siento que sea ni de allá ni de acá. No siento que sea esta mi casa y mucho menos siento que mi lugar este en Córdoba. Es como estar en el lugar equivocado, como ser una pieza incorrecta en un rompecabezas, como ser un número dentro de un abecedario. Es no sentirse parte.

"No se que hago acá si nadie me necesita,si no puedo ayudar,si no necesito a nadie,si nadie me ayuda, si no necesito ayuda.Si puedo vivir en el Polo Norte ayudando a Papá Noel con los regalos, porque nadie me extrañaría.Quiero ser alguien en la vida de alguien.Quiero ser algo necesario, como unos cordones en unas zapatillas.Quiero ser un aire acondicionado en verano, quiero ser alguien para alguien"